Las tortitas de brócoli se pueden congelar envolviendo cada una en papel film, hasta tres meses. O también se pueden guardar en el congelador, presentadas en una bandeja y una vez congeladas se guardan en bolsa de alta densidad para freezer o en envases herméticos para congelados.
Cantidad: 12
INGREDIENTES
1 brócoli
1 cebolla rallada
2 zanahorias medianas cocidas
1 huevo grande
2 cucharadas de ajo y perejil picado
3 cucharadas generosas de harina
1 cucharadita de pimentón dulce
½ cucharadita de jengibre en polvo
1 cucharadita de ajo en polvo
Sal y pimienta a gusto
PREPARACIÓN
Raspar las zanahorias y cortarlas a la mitad.
Colocarlas en una cacerola que contenga agua hirviendo.
Agregar algo de sal y volcar las zanahorias.
Tapar la cacerola y dejar cocinar hasta que estén tiernas.
Retirar y reservar.
Lavar el brócoli y cortarlo en ramitas.
Poner las ramitas de brócoli en una cacerola y cubrirlos apenas con agua.
Llevar a cocinar y dejar sobre el fuego hasta que esté tierno.
También se puede cocinar al vapor contando con el utensilio apto para eso.
Retirar y escurrir bien.
Pisar para hacer un puré o colocar en el vaso del procesador y rallar.
Poner en un recipiente junto con la cebolla rallada.
Pisar las zanahorias hasta puré y agregar al brócoli.
Añadir, el perejil y ajo picado, el huevo, el pimentón dulce, el jengibre, el ajo en polvo, sal y pimienta.
Mezclar todo y agregar la harina.
La mezcla queda bien blanda y parece que no se van armar.
Untar las manos con aceite, tomar una porción y rápidamente formar las tortitas.
Apoyar cada una sobre una placa bien aceitada.
Llevar al horno precalentado moderado 180º y dejar cocinar hasta que la parte de abajo esté dorada.
Dar vuelta y cocinar unos minutos más y retirar.
Se puede acompañar con una ensalada fresca.