«Soy una fruta jugosa, generosa y colaboradora en la prevención del cáncer. Me llamo Naranja, como el color.
Mi parte exterior es de un tono naranja intenso y mi textura es lisa y brillante. Cuando me pelan asoma mi piel blancuzca cubriendo mi pulpa.
Algunos, solo me pelan para comerme, otros me cortan en cuartos.
Hay a quienes les gusto a la mitad para extraer mi jugo. Pero todos me saborean con placer porque saben de mis beneficios para la salud.
Yo, feliz de poder servirlos,
La Naranja«
Pensamos que la forma de rendirle homenaje a tan noble fruta es precisamente destacando todas las virtudes y cualidades excelentes que posee para que conociéndolas sepamos el porqué debe ocupar un lugar de privilegio entre nosotros.
Sus valores nutritivos la convierten en un alimento imprescindible si queremos lograr un régimen saludable y equilibrado de comidas.
¿Qué tipos de naranjas hay?
En realidad contamos con dos clases de naranjas, una dulce y una amarga cada una de ellas con sus particularidades.
La más consumida y conocida por nosotros es la naranja dulce que a su vez podemos clasificar en rubia o sanguínea.
La rubia es más sabrosa mientras que la sanguínea cuenta con más jugo pero menos sabor siendo utilizada para la elaboración de ellos.
La naranja amarga es muy poco conocida y consumida y su uso está dirigido a la elaboración de mermeladas.
¿Aporta vitaminas la naranja?
Sí, el consumirla a diario es muy bueno gracias al alto contenido de vitaminas que contiene principalmente de vitamina C.
Esto le permite ser un nutriente muy eficaz para prevenir o curar numerosas afecciones como resfrío, gripe, enfermedades del corazón, daños producidos por el tabaco y algunas afecciones de la piel tales como envejecimiento de las manos etc.
Y algo sumamente importante es que la vitamina C protege el corazón participando en la bioquímica de la sintesis y destrucción del colesterol en nuestro organismo.
¿Además de vitaminas aporta sales minerales?
Sí, por supuesto cuenta con sales de calcio, de potasio, de magnesio, además de hierro, fósforo, azufre, yodo y oligoelementos tales como flúor, zinc y cobalto.
Es por eso que influye tan favorablemente en nuestro sistema nervioso y sobre nuestro cerebro.
También debemos decir que el alto contenido de vitamina C que tiene la naranja es importantísimo para la formación y el mantenimiento del colágeno que es ni más ni menos, el que cementa las paredes de las células en los tejidos.
¿Cuál es la importancia de la vitamina C en nuestro organismo?
Realmente es muy interesante y de alto valor tener claro este conocimiento.
La actividad que desarrolla como más importante en nuestro organismo es la de actuar como antioxidante.
Actúa contra la degeneración celular logrando que las células se tornen más resistentes a ciertos cánceres.
Es además estimulante de las defensas del sistema inmunológico impidiendo así la formación de nitrosaminas que son sustancias cancerígenas culpables de provocar cáncer de garganta, de esófago de estómago, de páncreas.
Acá debemos decir que el consumo diario de naranjas con su contenido de vitamina C es eficaz en la prevención de muchos tumores pero una vez declarado éste no se ha comprobado que sirva para su curación.
Lo que sí es bueno, es que esté presente en los tratamientos para mejorar los efectos de la radioterapia o quimioterapia en los pacientes sometidos a ellos.
¿Cuál es a dosis diaria ideal?
Primero es conveniente saber que el jugo de naranja se debe tomar alejado de las comidas para lograr su eficacia y beberlo enseguida de ser exprimido para que sus propiedades no se pierdan y la dosis diaria aconsejable (si bien no todos están de acuerdo) es de 100 miligramos como máximo y 60 como mínimo.
Durante el embarazo o en períodos de gran estrés tomar entre 150 y 200 miligramos por día.
No olviden que tiene además propiedades laxantes y diuréticas.
Para terminar diremos que la vida actual nos lleva día a día, a tener un sin fin de actividades y esto hace que nos sintamos más cansados y fatigados.
Estos síntomas se agudizan en los cambios de estación y la vitamina C influye directamente en estos estados físicos ayudándonos a disminuir esa fatiga.
La mejor manera de asimilarla es tomar esta vitamina en la forma que la naturaleza la ofrece.
La naranja es la fuente ideal en este caso para esta previsión.
Una vez más permítanos insistirle en el consumo de la naranja ya que por sus excelentes cualidades debemos darle un lugar de privilegio en nuestra alimentación diaria.