Porciones: 6
INGREDIENTES
Masa de tarta
2 tazas de almidón de maíz (240 gramos)
1 taza de harina leudante (o la que puedas conseguir) (120 gramos)
1 cucharadita de polvo de hornear (levadura química, leudante)
1 cucharadita de sal
150 gramos de mantequilla a punto pomada
3 yemas
3 o más cucharadas de agua helada
Relleno
½ kg de tomates firmes
4 huevos
1 taza de crema de leche (nata) (250cc)
6 hojas de albahaca fresca
½ taza de queso rallado
Sal, pimienta, nuez moscada
PREPARACIÓN
Masa de tarta. Tamizar el almidón de maíz, la harina leudante, el polvo de hornear y la sal.
Colocar en el centro la mantequilla, las yemas y las cucharadas de agua.
Ir incorporando estos ingredientes a la mezcla de harina hasta formar una masa.
Esta masa no se trabaja mucho solo se trata de unir los ingredientes para que el gluten no se desarrolle mucho.
Formar un bollo y envolverlo en papel film.
Llevarlo a descansar a la heladera durante 1 hora o hasta que la masa esté bien firme.
Estirar la masa de ½ cm de espesor y forrar una tartera de 24cm de diámetro.
Cortar el excedente de masa con la parte no filosa de una hoja de cuchillo.
Ajustar bien la masa al molde sobre todo la parte inferior del borde, la unión del fondo con el borde.
Llevar al congelador y mantener allí mientras se prepara el relleno.
Relleno. Semibatir los huevos con la crema.
Agregarle el queso rallado y la albahaca picada
Condimentar con sal, pimienta y nuez moscada.
Forrar el fondo de la tarta con rodajas de tomate.
Agregarle un poco de la mezcla.
Rodajas de tomate.
El resto de la mezcla y terminar con rodajas de tomate.
Cocinar en un horno precalentado a 180º durante 40 minutos o hasta que la masa esté cocida y el relleno firme y algo dorado.
Se puede comer tanto tibia como fría.