INGREDIENTES
Masa
2 tazas de harina (240gramos) o harina leudante (si se usa harina leudante no se agrega polvo de hornear)
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de polvo de hornear (levadura química, leudante)
100 gramos de mantequilla
1 huevo
3 cucharadas de agua.
Relleno
2 tazas de acelga hervida, exprimida y picada
1 huevo batido
2 cucharadas de aceite
2 cucharadas de queso rallado
1 cucharada de fécula de maíz
1/2 taza de leche
1/4 kg de queso ricota pasado por la procesadora
Sal, pimienta y nuez moscada
PREPARACIÓN
Tamizar la harina, la sal y el polvo de hornear.
Agregarle la mantequilla y desmenuzarla pisándola con un tenedor hasta que la preparación quede granulada.
Formar un hueco en el centro y añadirle 1 huevo y 3 cucharadas de agua
Terminar de armar la masa sin amasar demasiado.
Formar un bollo envolverlo en papel film o bolsa de nailon y llevar a descansar a la heladera durante 1/2 hora o más. De ser posible dejarla descansar toda una noche.
Se utiliza un molde de 24 cm de diámetro.
Retirar, estirarla con el palote empleando un mínimo de harina hasta que quede fina.
Para trasladarla mejor al molde doblar la masa en cuatro y apoyarla sobre el fondo del molde.
Desdoblarla e ir forrando el fondo y los costados.
Relleno. Calentar un poco el aceite y poner a rehogar en él la acelga.
Luego agregar el huevo, el queso rallado y la fécula disuelta en la leche.
Cocinar a fuego lento revolviendo siempre hasta espesar.
Retirar del fuego y agregar la ricota y los condimentos.
Mezclar bien y dejar enfriar un poco.
Verter el relleno sobre la masa.
Decorar la cubierta de la tarta a gusto de cada uno.
Pintar con huevo batido y llevar a horno moderado durante 30 minutos o cuando la superficie esté dorada y la masa cocida.
Retirar del horno y esperar que enfríe y luego cortar en porciones.