La berenjena es originaria casi con seguridad de la India oriental. Cuando está madura se digiere fácilmente y cuando se come en abundancia ayudan a los que padecen insomnio. Su aceite ayuda a aliviar los dolores reumáticos haciéndose fricciones sobre la piel ya que activa la circulación sanguínea.
Cuando freímos muchas berenjenas en abundante aceite de oliva, a fuego lento procurando que no se queme, se guarda en botellas bien tapadas y se guarda para hacer fricciones.
Porciones: 4
INGREDIENTES
4 berenjenas medianas
Aceite cantidad necesaria
3 pimientos rojos sin piel (ají dulce, morrón)
3 cucharadas de salsa Ketchup
3 cucharadas de aceite
2 puerros (la parte blanca solo) cortado en rodajas finas
50 gramos de almendras picadas
Sal, pimienta
PREPARACIÓN
Lavar las berenjenas.
Cortarlas en tajadas de ½ cm de espesor.
Poner abundante aceite en una sartén.
Llevar al fuego y dejar hasta que el aceite esté caliente.
Cocinar las tajadas de berenjenas hasta que estén tiernas (no cocinarlas demasiado).
Retirarlas, escurrirlas y apoyarlas sobre papel absorbente.
Acomodarlas prolijamente sobre una placa de horno.
Salsa. Rehogar el puerro en las 3 cucharadas de aceite.
Cortar el pimiento sin piel en tiras finas y agregar.
Mezclar el puerro con el pimiento y condimentar a gusto.
Cocinar unos minutos a fuego bajo.
Agregar la salsa Ketchup, el pimentón y mezclar.
Repartir la salsa sobre las tajadas de berenjenas.
Espolvorearlas con las almendras picadas.
Calentar un poco y servir.