Porciones: 4
INGREDIENTES
1 atado de acelga grande
2 tazas de leche (500cc.)
70 gramos de mantequilla
3 cucharadas coposas de almidón de maíz (fécula, espesante)
Sal, pimienta y nuez moscada
2 cucharadas de aceite
2 cebollas medianas picadas
4 claras de huevo
2 cucharaditas de azúcar
PREPARACIÓN
Lavar las hojas de acelga y retirarle los cabos (pencas).
Poner las hojas en una cacerola y cocinarlas con un poco de agua.
Se pueden cocinar en una olla a presión con solo el agua que se mantienen en las hojas luego de lavarlas.
Colocar las hojas de acelga en la olla sin agregarle más agua.
Tapar y llevar al fuego, apenas empiece el silbido apagar el fuego.
Destapar cuando la olla a desprendido toda la presión.
Colar y dejar escurrir.
Apretarlas con las manos para eliminar el líquido restante y picarlas.
Poner el almidón de maíz en una cacerola chica e ir agregándole de a poco la leche mientras se revuelve hasta disolver el almidón.
Agregarle la mantequilla cortada en cubitos y llevar al fuego revolviendo siempre hasta que levante hervor y espese.
Dejar dos minutos y retirar.
Condimentar a gusto.
Rehogar la cebolla condimentada con algo de sal en el aceite.
Armado del soufflé. Mezclar la cebolla y la acelga picada.
Agregar la crema y revolver hasta que esté todo unido en forma homogénea.
Aparte, batir las claras junto con el azúcar hasta que estén firmes.
Incorporar la mitad de las claras a la preparación anterior mezclando bien y el resto agregar en forma lenta y envolvente.
Colocar la preparación en un molde de soufflé o budinera con tubo previamente untada con margarina y espolvoreada con pan rallado.
Llevar a un horno medio, precalentado a 180º durante 40 minutos o hasta que al introducir un palito en la parte central y retirarlo éste salga húmedo pero sin nada adherido.
Servir enseguida ya que el soufflé una vez sale del horno baja enseguida.