INGREDIENTES
300 gramos de garbanzos
1 taza de puré de zapallo
½ zanahoria mediana rallada
1 cebolla picada
1 cucharada de perejil picado o albahaca picada
1 diente de ajo picado
1 huevo
2 cucharadas de harina integral
1 cucharada de jugo de limón
Sal y pimienta
Pan rallado o avena
3 cucharadas de semillas de sésamo (ajonjolí)
PREPARACIÓN
Dejar en remojo los garbanzos la noche anterior.
Tirar el agua.
Volver a cubrirlos con abundante agua.
Llevar a fuego lento hasta que rompa hervor.
Retirar la cacerola del fuego y tirar toda el agua.
Volver a cubrirlos con agua y agregar 1 hoja de laurel o algo de romero o salvia o cualquier hierba que nos guste.
Cocinar a fuego lento hasta que estén a punto.
Retirar, escurrir y reservar.
Pisar los garbanzos hasta formar groseramente una pasta.
Tratar que algunos garbanzos queden enteros o en trozos pues al comer la milanesa y encontrar estos trozos la hace más sabrosa.
Reservar.
Aparte, salteamos la cebolla en 3 cucharadas de aceite (preferentemente altoleico).
Una vez salteada agregar el puré de garbanzos, el puré de zapallo, el perejil, el ajo picado y la zanahoria rallada.
Mezclar todo y condimentar a gusto.
Agregar el jugo de limón, el huevo y la harina.
Mezclar hasta formar una pasta homogénea.
Si notamos que la masa le falta consistencia agregar 1 cucharada de almidón de maíz (fécula, espesante).
Tomamos porciones y le damos la forma de milanesa.
Pasamos cada porción por pan rallado o avena junto con las semillas de sésamo (ajonjolí).
Aceitar bien una placa de horno y apoyar las milanesas de garbanzos.
Agregar 1 hoja de laurel a la placa.
Cocinar en horno moderado 180º rotándolas hasta que estén doradas.
Acompañar con una ensalada o ponerla en un pan como si fuese un sándwiches con hojas de lechuga, o rúcula y rodajas de tomate.