Ñoquis verdes guardan recuerdos de familia muy grandes y de una madre ejemplar. La masa de estos ñoquis tiene la ventaja de que se puede guardar en la heladera en un recipiente hermético y cocinarlos al día siguiente. Se sirven con una salsa común de tomates y queso parmesano sobre la salsa de tomate.
Porciones: 6
INGREDIENTES
1 atado de espinaca
3 huevos
2 tazas de agua mineral (500cc.)
3 cucharadas de almidón de maíz (fécula, chuño)
Harina cantidad necesaria
3 cucharadas de aceite
50 gramos de queso parmesano rallado
Sal y pimienta a gusto
Para cocinarlos
Agua
1 hoja de laurel
Sal gruesa
PREPARACIÓN
Como se procesa la espinaca
Lavar las hojas de la espinaca y retirar el cabo a cada hoja. Dejar que se escurran bien. Una vez escurridas las hojas poner en el bol de la licuadora los huevos y las hojas de espinaca. Licuar hasta formar un jugo. Después agregar el aceite, el queso y una taza de agua mineral. Licuar todo.
Incorporar el almidón de maíz y una taza de harina. Mezclar un poco y luego el agua restante. Licuar nuevamente.
Retirar de la licuadora y verter la mezcla en un tazón. Ir agregando harina hasta que la masa quede con la consistencia un poco más espesa. Como la de los buñuelos. Condimentar con sal y pimienta.
La cocción
Para eso ponemos abundante agua en una olla junto con la hoja de laurel. Llevar al fuego tapada hasta que rompa hervor. Agregarle sal gruesa a gusto e ir incorporando con una cucharadita pequeñas porciones de la masa. Una vez que suben a la superficie y que el agua está hirviendo se dejan dos minutos y se van reiterando con una espumadera grande y colocando en los platos.
Importante
Estos ñoquis son tan sabrosos que no necesitan una salsa muy condimentada, solo aceite y queso o una salsa de tomate bien liviana es suficiente.