Origen de la pera….
Tuvo su origen en el oeste asiático y fue cultivada por egipcios, griegos y romanos.
En China, la pera y el peral es considerado símbolo de longevidad y sus flores de fragilidad.
Existen muchas variedades y se diferencian los distintos tipos, por la forma, color y textura de su piel y pulpa.
Es uno de los frutos que menos problemas ocasiona en cuanto a alergias y es uno de los mejor tolerado por el organismo.
Es de fácil asimilación cuando se encuentra en su estado de madurez y es tierna.
También se puede comer cocida pero pierde gran parte de su contenido vitamínico. No sucede lo mismo con los minerales e hidratos de carbono, quienes se mantienen aún después del cocimiento.
Es refrescante y nutritiva….
Es una fuente de energía rápida. Una pera de aproximadamente 150 gramos aporta 70 calorías, siendo la mayor parte de éstas en forma de azúcar de levulosa.
Gracias al aporte de este azúcar, los diabéticos la pueden tolerar bien siempre comiéndola en proporciones adecuadas.
Tiene una acción estimulante de la formación de orina, siendo diurética y buena para las personas hipertensas.
Ayuda a la eliminación del ácido úrico a través de la orina.
Esta acción se debe a que casi no contiene sodio que es quien retiene el agua provocando el aumento de volumen y presión en la sangre y también a que contiene un valor importante de potasio ( quien tiene un efecto contrario ).
Ingerida en forma regular depura los riñones y el tubo digestivo.
Tiene un efecto alcalinizante a través de la sangre lo que ayuda a neutralizar la acumulación de residuos tóxicos en el organismo.
Aporta minerales y oligoemementos como cobre, magnesio, manganeso, yodo y potasio
Tiene un aporte interesante de vitamina C pero para cubrir las necesidades básicas del organismo se necesitaría comer 4 a 5 peras diarias.
Es sabido que para favorecer el tránsito intestinal la fibra juega un rol impotante por lo tanto, el aporte que hagamos de ella a nuestro organismo a través de alimentos ricos en fibra nos favorecerá.
La pera es una de las frutas con mayor contenido de fibra en su cáscara y si al ingerirla aportamos líquido en forma generosa resultará sumamente efectivo y beneficiosos como purificadores naturales del organismo.
Por sus bajas calorías y por favorecer la eliminación de líquidos del organismo es una fruta ideal para quienes siguen una dieta hipocalórica.
Es además ligeramente astringente y evita la formación de putrefacción y flatulencias a nivel intestinal.
Como dato final e interesante.
Las hojas del peral preparadas en infusión ejercen un efecto beneficioso en la inflamación de la vejiga.