Historia del limón. El limón es una especie híbrida de Citrus médica y originario del Sudeste de Asia.
Antecedentes registrados en la historia nos permiten saber que en el siglo III, las invasiones bárbaras destruyeron todas las plantaciones de limones haciéndolo desaparecer de Europa.
Recién diez siglos después reaparecen con los árabes que lo volvieron a plantar en España.
El limón así como muchos otros alimentos, llegaron a América por los mismos conquistadores. Fue introducida en Europa por los cruzados del siglo XII a través de Oriente Medio y África del Norte. Éstos no realizaban ninguna de sus travesías sin tenerlo entre sus provisiones pues, ya eran conocidas sus propiedades para prevenir y combatir el escorbuto. Enfermedad que se origina por falta de vitamina C.
Características del limón. Si bien es un fruto de sabor ácido son tantas sus propiedades que este pequeño defecto se transforma en una virtud luego de conocer las ventajas nutritivas y curativas que nos otorga.
El árbol florece todo el año y se clasifican de acuerdo a la época de maduración de las distintas variedades.
Tempranas, en otoño, intermedias, principio del invierno y tardías de principio de la primavera.
Tiene diversas aplicaciones culinarias tanto para aderezar como para cocinar alimentos o realizar licores.
Propiedades. El limón ocupa un primer lugar entro los frutos curativos, preventivos y de aporte vitamínico, transformándolo en un gran eliminador de toxinas y un poderoso bactericida.
Posee vitamina C en abundancia que refuerza las defensas del organismo para evitar enfermedades, sobre todo de las vías respiratorias que van desde un simple catarro, ronquera, amigdalitis, hasta pulmonías, bronquitis, congestiones, gripe, pleuresías, asma etc.
La vitamina C o ácido ascórbico posee gran poder desinfectante y tiene además una acción antitóxica frente a los venenos microbianos y medicamentosos.
Junto a la vitamina C se encuentra la vitamina P que ayuda a tonificar los capilares y vasos sanguíneos.
Es llamada también vitamina de la permeabilidad capilar ya que sin ella los capilares sanguíneos se vuelven frágiles y peligran romperse con facilidad, provocando pequeñas hemorragias.
Ayuda a cicatrizar heridas de todo tipo, aplicándolo interior y exteriormente.
El limón ocupa el primer lugar entre los frutos curativos y ello por muchas razones.
Se cultiva en forma abundante en las zonas subtropicales y es importantísimo para la dieta humana por su elevado contenido en ácido ascórbico (vitamina C).
El limón es muy rico en minerales como potasio, magnesio, calcio y fósforo.
Además contiene sodio, hierro, flúor, cloro, azufre, silicio, cobre y yodo.
Y además de todo el aporte de vitaminas principalmente la vitamina C, la P y algunas del complejo B (B1, B2, B3, B5, B6, Y PP).
La vitamina C o ácido ascórbico es de gran poder desinfectante y tiene una acción antitóxica frente a los venenos microbianos y medicamentosos.
La vitamina P, acompaña siempre a la vitamina C en el limón y otras frutas y verduras frescas. Se conoce o se llama también la vitamina de la permeabilidad capilar porque, en su ausencia los capilares sanguíneos se vuelven muy frágiles y pueden romperse con facilidad, provocando pequeñas hemorragias.
La vitamina B1 o tiamina es preventiva y curativa del beri-beri. Los síntomas que predominan en esta enfermedad son la parálisis, el edema y la insuficiencia cardíaca.
Esta vitamina interviene además en el metabolismo de los hidratos de carbono. La vitamina PP o niacina previene contra la piel áspera.
Consiste en una enfermedad que se caracteriza por la inflamación de la piel, la mala digestión gástrica y las alteraciones mentales. Esta vitamina es necesaria para conservar la salud de la piel, el aparato digestivo y el sistema nervioso.
Los componentes nutricionales del limón no se agotan en las vitaminas.
El limón posee ácidos cítricos, málico, fórmico y oxálico. Estos ácidos dejan un residuo alcalino que no permite que proliferen los microbios.
Sobre todo en aquellos organismos que metabolizan sin dificultades.
A nivel cardiovascular, ejerce una acción beneficiosa en los casos de arteriosclerosis, hipertensión arterial, várices y fragilidad capilar.
Esto se explica porque los ácidos cítricos ayudan a oxidar y eliminar las grasas que obstaculizan el trabajo del corazón.
Es importante saber que el limón es un gran disolvente universal de todos los venenos del plasma sanguíneo.
En todas estas situaciones se recomienda beber el jugo de 1 limón con medio vaso de agua.
En aquellos casos de várices o fragilidad capilar se puede completar el tratamiento masajeando la zona afectada con jugo de limón.
El limón resulta ideal en las enfermedades del aparato respiratorio, congestiones, pulmonías, pleuresías, gripe, bronquitis, inflamación de la garganta, catarro, ronquera y amigdalitis.
Como vimos anteriormente, desinfectar la piel y destruir las bacterias nocivas para la salud son algunas de las propiedades higiénicas que tiene el limón.
Según pruebas de Laboratorio, los microbios más resistentes mueren rápidamente si se los coloca en una gota de limón.
Este cítrico también es sumamente beneficioso en los casos de intoxicación gastrointestinal por errores de alimentación, o malas combinaciones de alimentos, o consumo de comidas en mal estado de conservación, proteínas en descomposición, digestiones pesadas y malestares del hígado y vesícula biliar.
El limón normaliza las funciones alteradas, neutralizando las toxinas y ayudando a su eliminación.
Refuerza así la función antitóxica y protectora del hígado.
El limón por ser refrescante, antiséptico, diurético y gran aportador de vitamina C, es muy útil en los casos de fiebre porque ayuda a oxidar y excretar los materiales tóxicos que no han sido debidamente neutralizados y eliminados.
Es decir ayuda a corregir la causa de la fiebre en general, a excepción de aquellos que corresponden a un origen traumático.
Por todo lo detallado anteriormente, el limón bien se puede considerar como un antibiótico natural.
Si bien debemos aclarar que este concepto está ligado al estado de salud previo o a las condiciones físicas de cada persona o a cómo está su estado inmunológico.
Estos factores influyen en el resultado final del producto por sí mismo.
Lo importante a saber que el limón ayuda a alcalinizar el cuerpo, factor muy importante porque cuanto más alcalino está nuestro organismo menos posibilidades de contraer cáncer.
Otro factor importante es que cura la gastritis y en algunos casos úlceras de estómago, aunque los médicos no lo quieran aceptar.
El jugo de limón calma dolores de estómago, las flatulencias, ayuda en las indigestiones y en los trastornos de hígado y vesícula.
Calma dolores de cabeza, solo con colocar rodajas de limón en la zona dolorida. Una vez que la rodaja de limón se calienta se deshecha y se suplanta por otras.
Cuando hay dolores musculares como ciática, lumbalgia, hematomas, dolores de piernas y de columna, se sugiere masajear la zona correspondiente con jugo de limón.
En caso de conjuntivitis o inflamación de los ojos, colocar en los ojos jugo de limón pero diluido con té de manzanilla.
No solo el fruto es muy útil y noble para el organismo, también las hojas del limonero funciona como sedante del sistema nervioso y antiespasmódico.
La forma de hacer el té, hervir 3 hojas frescas de limonero en 300 cc de agua. Dejar reposar y filtrar. Tomar antes de ir a dormir.
El limón favorece la circulación como hemos dicho anteriormente, por lo tanto cuando hay seborrea o caída del cabello es ideal msajear el cuero cabelludo una vez limpio con jugo de limón.
Luego enjuagar la cabeza con agua tibia y luego con agua fría.
Acompañar este tratamiento con una alimentación sana.
El limón blanquea la piel, por lo tanto se puede aplicar en cualquier zona manchada.
Cuando tenemos los pies cansados o hinchados, realizar baños de pies con agua y jugo de limón.
Las uñas quebradizas se fortalecen masajeándolas con jugo de limón y poniéndolas luego en remojo en aceite de oliva tibio.
A continuación damos una máscara facial para cutis seco.
Una yema de huevo batida con una cucharada sopera de jugo de limón.
Extender sobre el rostro y cuello y dejar secar.
Retirar primero, con agua tibia, luego con agua fría y esparcir por el rostro jugo de limón.
Para cutis graso sustituir la yema de huevo por clara.
Como elegirlos. El color debe ser amarillo intenso y su cáscara firme, brillante y de textura fina. Cuando la cáscara es gruesa tiene menos pulpa y menos jugo, si bien los limones son más grandes.
Como conservarlos. Frescos y en buen estado se mantienen a temperatura ambiente hasta quince días.
En bolsas plásticas y en heladera hasta cinco semanas.
Si se sumergen cinco minutos en agua caliente se le extrae mayor cantidad de jugo.
Y como consejo final, se puede tomar el jugo con sorbete para que su pasaje sea directo y su acidez no altere la sensibilidad de los dientes.