El apio es una planta originaria de las riberas del Mediterráneo y su cultivo a lo largo de los años se fue extendiendo y aclimatando en todas partes del mundo.
Las hortalizas se clasifican según su aspecto externo más destacado, en el caso del apio es el tallo encontrándose por lo tanto dentro de este grupo.
Es una planta cien por ciento aprovechable ya que todas sus partes son útiles, tallo, tronco, hojas y semillas.
El apio es un vegetal muy bueno para el sistema nervioso pues ejerce un efecto calmante además de regulador. Es diurético, remineralizador y cuenta con un 68% de sales alcalina, es por lo tanto muy elevado en minerales tales como sodio (96mg), potasio (291mg), calcio (50mg), fósforo (40mg), magnesio (27mg), hierro (0,5mg).
En menor valor azufre, cloro, cobre, y manganeso. Y también vitaminas A (retinol) (3mg en 100g), B1 (tiamina) (0,03mg), B2 (riboflavina) (0,04mg), B3 (niacina) (0,3mg), y C (ácido ascórbico) (7mg).
Estos valores se calculan sobre 100gramos de apio ingerido.
De bajo valor calórico (23kcal. en 100g) es recomendable en el caso de dietas hipocalóricas para combatir o amortiguar los llamados ataques de hambre. El apio cuenta con una sustancia que es un compuesto llamado ptialida que actúa a nivel del corazón en forma positiva ayudando a bajar los niveles de colesterol, actuando a su vez como un leve sedante.
Algunos de los beneficios que nos aporta el apio.
Beber caldo de apio es beneficioso para aliviar la gota, el ácido úrico, y todo lo referente al reumatismo y trastornos de órganos genitales.
Para la acidez gástrica es aconsejable beber jugo de apio junto con el jugo de zanahoria y lechuga.
Para todo lo referente a cálculos, dolores de glándulas genitales y suprarrenales el jugo de apio junto con el jugo de limón es muy apropiado.
Para estimular el rendimiento y aumentar las defensas contra las enfermedades infecciosas es buena la ingesta diaria de apio ya que cuenta con un elevado aporte de proteína (1.1g cada 100g).
Fibra. Hoy día la fibra en la alimentación es considerada de especial importancia ya que al no ser digerida por el organismo contribuye a evitar el estreñimiento y a barrer las toxinas que se acumulan en el intestino despidiéndolas a través de la materia fecal. La ingesta de alimentos ricos en fibras que se encuentran fundamentalmente en las hortalizas de hojas verdes contribuyen en prevenir una serie de enfermedades de origen intestinal, inclusive el cáncer de colon.
El apio es una de las hortalizas que cuenta con estas sustancias no digeribles (fibra 2,0g).
La sugerencia es ingerir como mínimo 30g diarios de alimentos ricos en fibras.
El apio contiene entre otras sustancias beneficiosas para el organismo, un alcohol terapéutico llamado inosito y un elemento llamado colina que impide que la grasa se deposite en el hígado, además de fenol que es un poderoso antiséptico.
El apio es bueno para la circulación. Al contar con el mismo principio activo que se encuentra en la cáscara del limón, el apio al igual que el limón favorece el buen funcionamiento del sistema circulatorio, mantiene la alcalinidad de la sangre y actúa como depurador de sustancias tóxicas que se encuentran en el cuerpo.
Antes de consumirlo se aconseja lavar muy bien sus tallos y sus hojas remojándolo en agua con un chorro de vinagre.