El maíz es un cereal y las arvejas (chícharos, judías verdes) es una legumbre. Ambos ingredientes son importantes para nuestro organismo. Si bien existe una gran cantidad de maíz transgénico, también hay muchos países que han quedado al margen de esto, o importan alimentos orgánicos.
Maíz transgénico significa que es un maíz creado por el hombre, resitente a virus y a contaminaciones comunes que se producen naturalmente durante su desarrollo. Al introducir en forma no natural características biológicas que pueden provenir de otras especies, de otras plantas, de otros animales o de bacterias, adquieren resistencias no naturales. Crean, por medios artificiales resistencias a las pestes que le atacan, ocasionando una alteración biológica en la planta. Todo esto no parece malo ya que la planta crecería en forma impecable sin ser atacada por nada y nadie. Pero cuando se piensa que este medio altera la cadena biológica y natural de la planta, los científicos saben que alguna consecuencia trae a la naturaleza y no precisamente grata. Por ejemplo esto hizo incrementar las alergia entre las personas, así como resistencias a los antibióticos y además está alterarando la tierra donde se cultiva y el medioambiente. No es poca cosa verdad…. ??? Luchemos para que esto no suceda de acuerdo a nuestras posibilidades, no consumiendo estos productos transgénicos, o cultivándolo, o averiguando donde se venden orgánicos.
Cantidad: 4 docenas
INGREDIENTES
3 cucharadas de aceite
1 cebolla grande picada
1 taza de granos de maíz (choclo, elote)
2 tazas de arvejas congeladas (chícharos, guisantes)
1 taza de queso rallado o tofu rallado
3 hojas de albahaca picada
1 cucharadita de tomillo seco
1/2 taza de leche de almendras (o de leche de arroz o caldo de verduras)
2 tazas de harina (240gramos)
1 cucharadita de polvo de hornear (levadura química, leudante)
Sal marina a gusto
1 cucharadita de jengibre en polvo o fresco y rallado
1/2 taza de semillas de sésamo (ajonjolí)
Rebozador de harina de arroz (o el que tú prefieras)
2 huevos
Aceite para cocinarlas
PREPARACIÓN
Rehogar la cebolla en el aceite.
Una vez rehogada agregarle el maíz y las arvejas.
Mezclar y cocinar 2 minutos.
Agregar el queso rallado o tofu rallado, la albahca picada, el tomillo seco y las semillas de sésamo.
Añadir la leche o caldo mezclando.
Incorporar la harina junto con el polvod e hornear e ir mezclando siempre.
Condimentar con sal marina y jengibre.
Continuar revolviendo hasta formar una masa que se desprenda del recipiente.
Volcar sobre la mesa ligeramente enharinada.
Dejar enfriar un poco y luego amasar hasta integrar bien los ingredientes y formar un cilindro.
Dividir el cilindro en pequeñas porciones para formar las croquetas.
Humedecer un poco la palma de la mano para que no se pegue la masa.
Tomar una porción y hacerla girar hasta darle forma bien redonda.
Terminar de armar las croquetas con el resto de la masa.
Semibatir los huevos y en otra bandeja colocar el rebozador.
Sumergir en los huevos varias croquetas y luego pasarlas al rebozador.
Tomar la bandeja y agitarla para que las croquetas al girar se cubran con el rebozador.
De esta forma rápidamente se empanan.
Calentar abundante aceite en un recipiente con bordes altos.
Cocinar las croquetas hasta que estén de un color dorado parejo.
Apoyarlas sobre papel absorbente.
Servirlas calientes o tibias.
Se pueden hacer con anterioridad y colocarlas en el freezer crudas durante 3 meses.