El ántrax es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Bacillus anthracis. Puede infectar todos los animales de sangre caliente, incluyendo al hombre.
Su nombre proviene de la palabra griega anthracis (carbón), debido a su tendencia a producir quemaduras negras en la piel.
En el pasado ha causado estragos entre vacas, ovejas, cabras, caballos, camellos, antílopes y otros animales herbívoros.
Robert Koch confirma el origen bacteriano de esta enfermedad en 1876. Cuatro años después se practicó en Europa la primera inmunización de ganado contra el ántrax.
Alemania, Gran Bretaña, Estados Unidos, Japón, Rusia Corea e Irak son algunos de los países que han experimentado con ántrax, aunque su uso como arma biológica hasta ahora ha sido limitado.
En 1915, agentes alemanes infiltrados en Estados Unidos inyectaron ántrax en caballos, mulas y ganado a ser transportados a Europa durante la primera guerra mundial.
Gran Bretaña produjo millones de unidades de alimento animales contaminadas con ántrax, para usarlos como represalia contra los alemanes durante la segunda guerra mundial, en caso que estos utilizaran armas biológicas.
Los Japoneses experimentaron con ántrax y otras armas biológicas durante su ocupación de China entre 1932 y 1945. Unos 10.000 prisioneros chinos fueron deliberadamente infestados con ántrax en Manchuria, en esfuerzos por perfeccionar el uso de esta bacteria como arma de guerra. La mayoría de las personas infestadas murió.
Pruebas de campo con ántrax en 1942 en la isla de Guinard, en Escocia, la contaminaron totalmente. Fue evacuada y cerrada para la población humana durante casi 50 años. En 1979 se inició la descontaminación de la isla. Concluyó ocho años mas tarde.
En 1943, Estados Unidos inicia un programa para utilizar ántrax como arma de guerra. Dos años mas tarde, una epidemia de ántrax destruye cerca de un millón de ovejas en Irán.
La agencia federal de los Estados Unidos para alimentos y drogas (US Food and Drug Administration) aprueba una vacuna contra el ántrax en 1970.
En 1972 se prohíbe el desarrollo y almacenamiento de armas biológicas a nivel mundial, aunque muchos países continuaron con la investigación sobre el ántrax como arma “defensiva” o con fines “científicos”.
En 1979 se produce una fuga de esporas de ántrax de una base militar soviética cerca de Sverdlovsk, matando 68 de las 79 personas infestadas.
En 1980 se desató una epidemia de ántrax en Zimbabwe, África, infestando a unas 6.000 personas y matando a 100.
Las tropas norteamericanas enviadas a la guerra contra Irak en 1991 fueron vacunadas contra ántrax.
¿Cómo se transmite?
La infección de ántrax puede ocurrir de tres formas diferentes: por contacto con la piel, por inhalación, o por vía gastro-intestinal.
El hombre puede infectarse al inhalar partículas contaminadas, o manipulando la lana o el pelo de animales infectados, o tejidos de estos productos. La infección puede también ocurrir en los intestinos, al comer carne poco cocida de animales contaminados.
Las esporas de ántrax son muy resistentes al sol, la lluvia, la sequía, el calor, la humedad, y a la presencia de sustancias químicas en el suelo. Pueden permanecer latentes durante décadas.
¿Cuáles son los síntomas?
Dependen del tipo de exposición.
Infecciones en la piel. Mas del 90% de los casos registrados de infección con ántrax han ocurrido por penetración de la bacteria a través de heridas en la piel, cuando se manipula la lana, el pelo, la piel o la carne de animales contaminados. La infección se inicia con una picazón en puntos que se inflaman, parecidos a las picaduras de mosquitos o a pequeñas quemaduras. En pocos días se desarrollan en forma de úlceras, de unos 3 centímetros de diámetro, con un centro negro. Las glándulas linfáticas cercanas a la zona infectada tienden a inflamarse.
Sin tratamiento, cerca del 20% de los afectados por ántrax cutáneo resulta en la muerte. Los fallecimientos son muy poco frecuentes con tratamiento, a no ser que la infección haya alcanzado la sangre, cuyas consecuencias suelen ser fatales.
Infección pulmonar. Los síntomas iniciales se parecen a los del resfriado común. A la tos le siguen severos problemas respiratorios y un colapso pulmonar. Sin un tratamiento efectivo, el ántrax por inhalación es normalmente fatal.
Infección intestinal. La contaminación intestinal puede producirse al comer carne poco cocida de animales contaminados. Se presenta como una inflamación aguda de los intestinos, con nauseas, pérdida de apetito, vómito, fiebre y dolores abdominales. Luego se presentan vómitos de sangre, diarrea severa e invasión del sistema linfático. Produce una intoxicación con envenenamiento de la sangre. La infección intestinal tiende a una muerte súbita.
¿Cuándo aparecen los síntomas?
Los síntomas aparecen generalmente en un plazo de siete días.
¿La infección previa hace a una persona inmune?
Es raro un segundo ataque de esta enfermedad .
¿Cual puede ser el efecto de no tratar el ántrax?
La enfermedad puede ser fatal.
El bacilo del ántrax ha desarrollado un escudo protector que impide que los glóbulos blancos lo destruyan. Produce una potente toxina que tiende a colapsar todos los sistemas.
¿Que se puede hacer para prevenir la trasmisión del ántrax?
El ántrax no se transmite fácilmente de persona a persona.
En países donde el ántrax es mas común, especialmente en partes de sur y centro América, África y Asia, donde la vacunación de animales contra el ántrax es deficiente, se recomienda evitar el contacto con animales domésticos y comer sólo carne de animales bien cocida, asegurándose que provenga de sistemas autorizados de comercialización. La Universidad de Wisconsin hace referencia a zonas infestadas con ántrax en South Dakota, Nebraska, Arkansas, Texas, Louisiana, Mississippi and California.
Los ataques mas recientes con ántrax como arma de guerra se han efectuado por el sistema postal, contaminando con esporas de ántrax la correspondencia dirigida a líderes políticos y a medios de comunicación de Estados Unidos.
En el primer ataque a la Cámara de Representantes del Congreso de los Estados Unidos, a mediados de octubre del 2001, las esporas aparentemente se propagaron por las tuberías de ventilación. Fue necesario evacuar al personal y suspender actividades durante 5 días. Las oficinas fueron sometidas a un riguroso escrutinio en busca de esporas de ántrax o de algún otro agente biológico.
Vacunas y tratamientos
La vacuna contra el ántrax sólo la produce BioPort Corporation, con sede en Michigan. Los principales accionistas de BioPort Corporation son Intervac, dirigida por William Crowe y Faud El-Hibri, y Michigan Biologic Products Inc.
La vacuna se encuentra disponible para militares y otras personas con ocupaciones de riesgo elevado. Se considera efectiva en un 95% de los casos. En Estados Unidos se administra por mandato al personal militar.
La inmunización consiste de tres inyecciones subcutáneas cada dos semanas, seguido por tres inyecciones adicionales subcutáneas a los 6, 12 y 18 meses. Inyecciones anuales son necesarias para mantener la inmunidad.
La vacuna se basa en fragmentos de la bacteria, o en bacilos debilitados. Puede ser eficaz si se aplica un mes antes del contacto con la bacteria.
Para que el tratamiento sea efectivo, debe iniciarse inmediatamente después de la exposición a la bacteria. Sin tratamiento el ántrax suele ser fatal.
Una vez que se presentan los síntomas, la mayoría de los pacientes muere en pocos días. Si los antibióticos no se toman antes de que se presenten los síntomas, la tasa de mortandad aumenta a casi 90%.
Las personas no vacunadas expuestas al ántrax deben recibir antibióticos, como la penicilina, tetraciclinas o fluoroquinolones (Cipro) antes de que afecte el sistema linfático, lo que puede ocurrir en 24 horas.
La agencia federal FDA (Food and Drug Administration) aprobó en Agosto del 2000 la droga Cipro (ciprofloxacin) para uso en personas que hayan inhalado ántrax. Las propagación de esporas del Bacillus anthracis en forma de aerosol es una de las formas mas letales del uso de ántrax como arma de guerra. La de Cipro fue la primera autorización de una droga cuya indicación resultaría del uso intencional de ántrax como arma biológica.
Cipro es una droga patentada por la empresa alemana Bayer. Fue originalmente aprobada en los Estados Unidos en 1987. Ha sido utilizada desde entonces en mas de 100 millones de pacientes en los Estados Unidos, y unos 250 millones en todo el mundo, para tratar infecciones agudas del sistema respiratorio, fiebre tifoidea, infecciones de huesos y ligamentos, así como en casos de inhalación de ántrax. Tiene en la actualidad un costo de US$ 1.8 por píldora.
La dósis recomendada para adultos es de 500 miligramos dos veces al día, durante 60 días. La dosis intravenosa es de 400 miligramos dos veces al día, durante 60 días.
Cipro también se conoce como Ciproxin fuera de Estados Unidos. El medicamento genérico se conoce como Ciprofloxacin.
El gobierno del Canadá ha solicitado 900.000 píldoras de Ciprofloxacin a la empresa Apotex Inc, la mayor cadena farmacéutica del país. Su costo se estima en US$ 1.2 por unidad. Esta solicitud ha provocado una airada reacción de Bayer por violación de las leyes sobre patentes, mientras que Apotex Inc. argumenta que no se puede dejar morir a las personas por una patente. Bayer ha anunciado su intención de triplicar la producción de Cipro debido a la enorme demanda por el medicamento.
Las mujeres embarazadas sólo deben vacunarse contra el ántrax en caso absolutamente necesario.
La vacuna contra el ántrax en animales no debe usarse en humanos.
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Fuentes:
US Food and Drug Administration.
The Johns Hopkins University – Center for Civilian Bio-defense Studies
University of Wisconsin
Arnot Ogden Medical Center
BBC World Business Report
Prof. Julio César Centeno, Ph.D.
Jcenteno@telcel.net.ve