Las nueces de pecan y las nueces tradicionales europeas, al igual que el resto de los frutos secos (almendras, avellanas), cuentan con cantidad de beneficios para la salud.
En Europa recién comenzaron a utilizarse y a consumirse los frutos secos en el siglo XIII, en especial las nueces. El consumo de nueces es parte de la tradición mediterránea desde hace milenios.
Los primeros informes científicos sobre sus beneficios vienen de una investigación que se realizó con la participación de Adventistas del 7mo día de California.
Al comprobar que la población de allí casi no padece de problemas coronarios si los comparamos con otros californianos.
Al realizar un estudio a estas personas se pudo detectar que en un período de 6 años cuanto más frecuente era el consumo de nueces menor era la probabilidad de sufrir un infarto cardíaco.
Observaron que esto sucedía tanto en hombres como en mujeres, con presión arterial normal o también alta, en personas delgadas o con sobrepeso, en vegetarianos y no vegetarianos.
Estas observaciones se volvieron a verificar en otro estudio más reciente que se realizó en Lowa Estados Unidos.
Las nueces tienen un valor calórico alto, no aportan colesterol y los aceites que contiene tienen la ventaja que son buenos para el organismo ya que ayudan a barrer las grasas adheridas a las arterias que producen el colesterol malo (LDL). Tienen características nutricionales que la clasifican como un alimento especial y único.
Las nueces de pecan se comenzaron a consumir en el Río de la Plata y a tener más auge cuando la repostería fina europea se introdujo en las familias más pudientes y éstas comenzaron hacer uso de ellas.
La nueces de Pecan es una variedad mucho más reciente que las nueces tradicionales europeas y son originarias de Estados Unidos y México. Además de sus muchas propiedades tienen una cáscara más fina y mayor cantidad de pulpa aprovechable que la europea. Es muy saludable, reduce el colesterol y aporta muchas calorías. Se venden con o sin cáscara pero el mercado las prefiere limpias con la pulpa solamente.
Los ácidos grasos que contiene, son no saturados y los tiene en mayor cantidad que otros frutos secos. Evitando que ocasione problemas de colesterol o circulatorios o cardíacos lo que la hace más saludable.
Es así que son ricos en grasa insaturada (mono-insaturada y poli-insaturada), tiene fibra dietética, vitamina E, cobre y magnesio y contiene entre un 14 y 26% de su peso en proteínas.
En 1993 se realizó un estudio experimental sobre el efecto de las nueces sobre el colesterol de la sangre.
En este estudio se reemplazó el 20% de las calorías diarias necesarias por nueces y se obtuvo como resultado una caída del colesterol del 12% de la dieta convencional.
El aceite vegetal que se extrae de su fruto solo es comparable al aceite de oliva, lo que hace pensar que en el futuro para quienes buscan una mejor calidad de vida este aceite pase a ocupar un lugar de privilegio como el de oliva.
Otra cualidad es que regula la presión arterial y ayuda a completar correctamente una buena alimentación a diabéticos ya que los hidratos de carbono que posee corresponden a un 13% del total de su composición.
Esta cantidad es similar a las que tiene la mayoría de las frutas.
Si bien los estudios realizados todavía no son suficientes como para determinar en forma categórica la ingesta diaria de nueces con fines cardio-protectores, es bueno alentar el empleo de nueces más frecuentemente en nuestra alimentación al igual que lo hacen en el Mediterráneo y no dejarlas para las fiestas solamente ya que además del sabor agradable que da, actúa en beneficio de las salud vascular.
Ayuda a conservar un corazón sano. El aceite linoléico es el elemento que ayuda a reducir la concentración de colesterol en sangre y prácticamente colabora en la no formación de coágulos de sangre.
Es una fuente concentrada de nutrientes. Al tener muchas calorías y muchas nutrientes la transforman en un alimento ideal para personas inapetentes o convalecientes de una cirugía o enfermedad prolongada.
Contiene Omega 3, elemento graso que actúa como antiinflamatorio y se han tratado casos de artritis reumatoidea y afecciones a la piel como prurito y descamación con buenos resultados.
El aceite virgen de nuez es muy bueno para la salud al aportar ácidos grasos esenciales pero tiene algo en su contra, que se pone rancio rápidamente, más rápido que la propia nuez.
Ayuda a conservar un corazón sano. El aceite linoléico es el elemento que ayuda a reducir la concentración de colesterol en sangre y prácticamente colabora en la no formación de coágulos de sangre.
Es una fuente concentrada de nutrientes y al tener muchas calorías y muchas nutrientes la transforman en un alimento ideal para personas inapetentes o convalecientes de una cirugía o enfermedad prolongada.
Contiene Omega 3, elemento graso que actúa como antiinflamatorio y se han tratado casos de artritis reumatoidea y afecciones a la piel como prurito y descamación con buenos resultados.
El aceite virgen de nuez es muy bueno para la salud al aportar ácidos grasos esenciales pero tiene algo en su contra, que se pone rancio rápidamente, más rápido que la propia nuez.
Lo que importa saber es que alrededor de 5 nueces por día equivalen a 28gramos y a 193 calorías. Y que estos valores son suficientes para que actúen en nuestro organismo en forma positiva, aportándonos los beneficios anteriormente mencionados.