El estragón ( Artemisia dracunculus ) es una planta herbácea aromática que además de llamarse estragón se la conoce con el nombre de dragoncillo. Es una especie de artemisa y se usa solo como condimento.
El nombre estragón proviene del árabe (tarkhún) que a su vez deriva del griego drakontion (serpiente que devora a un pájaro). Antiguamente se consideraba que el estragón curaba la mordedura de serpientes.
Durante la Edad Media, el estragón se utilizó para aromatizar vinagres, salsas picantes, salsa blanca, pepinos etc.
Para preparar vinagre de estragón en forma casera, se utiliza hojas de estragón antes de la floración y se colocan en una botella que se llenará con vinagre de vino blanco. Se deja unos días para que tome sabor guardando la preparación en un lugar fresco y oscuro.
Dentro de las variedades que existen hay dos que son las más conocidas o usadas.
Estragón francés es el que más se usa y se percibe en su intenso sabor cierto gusto a anís. Puede consumirse fresco o seco.
A fines del verano se cortan sus hojas y se ponen a secar.
Otra forma de conservarlo es en bolsas de nailon (plásticas) en el congelador.
El estragón ruso es más picante que el francés y se utiliza para condimentar la salsa tártara.
Cuando se utiliza recién cortado tiene un sabor diferente al seco y puede reemplazar la sal, detalle importante cuando no se puede condimentar la comida con sal.
Sus hojas son de color verde oscuro y de forma alargada y puntiaguda. Es originaria de Asia Central, y puede llegar a tener hasta un metro de altura, por eso sus raíces generalmente son débiles.
Para evitar que esto suceda y lograr una planta tupida y aromática se debe cortar muy abajo en el otoño, dejando prácticamente solo la base.
Otra forma de cultivarla para que resulte frondosa es protegiendo la planta del sol directo y poniéndole tierra más bien pobre. Esto impide que la planta crezca rápido y débil.
Es una hierba que se desarrolla mejor en lugares sombreados con un poco de sol durante las horas de la mañana.
Está considerada dentro del grupo de las hierbas finas y es muy utilizada en los platos de la cocina francesa.
Conviene, para conservarla en mejores condiciones, cada dos años y al finalizar la primavera sacarla de raíz, dividirla en matas y volver a plantar.
De esta manera logramos conservarla con todo su potencial y con un aroma intenso. Además al dividir sus raíces se logra generar nuevas plantas.
Durante el verano es cuando conviene cortar sus hojas y ponerlas a secar para después conservarlas secas en frasco. Una vez secas se pueden poner en aceite o vinagre y obtener un sabor diferente.
El estragón es una hierba muy aromática y muy utilizada en la cocina francesa. La podemos emplear en salsas y en sopas, fundamentalmente en la salsa bechamel.