Porciones: 6
INGREDIENTES
1 kg de papas
2 tomates medianos
1 espinaca
10 hojas de apio
1 cebolla mediana
Un puñado de perejil y albahaca picado
4 huevos
½ taza de agua (125 cc)
2 cucharadas colmadas de harina de garbanzos
2 cucharadas colmadas de almidón de maíz (fécula, espesante)
1 taza de queso rallado
¼ taza de aceite (3 o 4 cucharadas)
Especias las que te guste, nosotros elegimos (pimentón dulce, cúrcuma, coriandro, condimento verde)
Sal y pimienta al gusto
2 cucharadas de semillas de girasol
PREPARACIÓN
Aceitar generosamente una fuente para horno.
Reservar.
Pelar las papas y cortarlas en rodajas finas.
Los tomates cortarlos en rodajas finas.
La espinaca y las hojas de apio una vez lavados picarlos juntos.
Picar el perejil y las hojas de albahaca juntos.
La cebolla pelarla y picarla.
Preparación. Cubrir el fondo del molde con rodajas de papa.
Espolvorear con perejil y albahaca.
Cubrir con cebolla picada.
Rodajas de tomate
Espolvorear con queso rallado.
Luego espinaca y hojas de apio picados.
Repetir lo mismo hasta terminar los ingredientes.
Aparte, poner en un recipiente la harina de garbanzo y el almidón de maíz, las especias y condimentos a gusto.
Mezclar todo y agregar de a poco el agua siempre revolviendo hasta integrar los seco a lo húmedo.
Añadir de a uno los huevos mezclando bien.
Agregar el aceite y el resto del queso rallado.
Verter sobre la torta esparciendo bien por todos lados.
Apoyar las manos para que se empapen bien todos los ingredientes.
Espolvorear la superficie con las semillas de girasol.
Cocinar en horno precalentado, moderado a 180º durante 40 o 45 minutos o hasta que las papas estén cocidas y la superficie esté dorada.
Retirar y esperar 10 minutos aproximadamente y luego cortar las porciones y servir en plato.