La harina de maíz o polenta constituye el alimento básico de muchos países y sobre todo para quienes no pueden comer gluten (celíacos) la polenta es una excelente alternativa para ellos. Tiene gran poder energético, que junto a un alto contenido de vitaminas naturales que posee, la transforma en un alimento muy importante.
Porciones: 4
INGREDIENTES
1 y ½ tazas de harina de maíz
1 litro de caldo de verduras
¼ taza de ciboulette picado
¼ taza de perejil picado
Sal, pimienta a gusto
Tajadas de tomate
Mozzarella rallada
Aceite cantidad necesaria
Tomillo seco
PREPARACIÓN
Calentar el caldo hasta que rompe hervor.
Agregar en forma de lluvia la harina de maíz mientras se revuelve para que no se formen grumos.
Continuar revolviendo hasta que se forme la polenta o de acuerdo a las indicaciones del envase.
Retira del fuego y agregar el ciboulette picado y el perejil picado.
Salpimentar a gusto.
Pincelar con aceite una placa de horno, volcar la polenta y extenderla en forma pareja con ayuda de una espátula.
Dejar enfriar.
Una vez fría cortar la polenta con un cortante circular de 5cm de diámetro.
Acomodar la polenta en una placa de horno previamente aceitada.
Cubrir cada cuadrado con una rodaja de tomate.
Espolvorear la superficie con el queso mozzarella rallado.
Cubrir con hilitos de aceite.
Espolvorear con tomillo seco.
Llevar a horno caliente hasta que el queso se funda.
Servir acompañada por una ensalada fresca.