El arroz integral es un cereal que contiene muchas vitaminas del grupo B, fósforo, potasio, magnesio, sodio, calcio y silicio. Por ello es muy eficaz para los huesos, dientes y el organismo en general. Además tiene propiedades hipotensoras. La recomendación es integrarlo a nuestra alimentación en forma diaria. por su alto valor nutritivo lo convierte en el alimento ideal para aquellas personas que tienen un desgaste físico importante. De todos los cereales es el que se digiere más fácilmente, por eso está indicado para quienes sufren problemas estomacales. El arroz blanco carece de todas estas propiedades ya que al ser sometido a un proceso de refinamiento, le quitan la cáscara que lo recubre, retirándole todas sus propiedades.
INGREDIENTES
250 gramos de arroz integral
3 tazas de caldo de verdura (750cc)
50 gramos de queso rallado
3 cucharadas de mayonesa
2 cucharadas de harina común o harina integral
1 cucharada de perejil picado
1 huevo
1 yema
Sal, pimienta, nuez moscada
1 cucharadita de condimento de arroz (optativo)
200 gramos de queso fresco cortado en cubos pequeños
1 huevo
2 cucharadas de agua
Pan rallado
Aceite
PREPARACIÓN
Poner el arroz en un colador y enjuagarlo bajo el chorro de la canilla hasta que salga el agua bien límpida.
Poner en una cacerola el arroz y agregarle el caldo.
Llevar al fuego con la cacerola tapada y dejar cocinar hasta que rompa hervor.
Destapar la cacerola y bajar el fuego.
Continuar cocinando durante 30 o 40 minutos o hasta que esté a punto y el caldo se haya absorbido.
Agregar, el queso rallado, la mayonesa, la harina, el perejil picado, el huevo y la yema.
Mezclar bien todo.
Condimentar a gusto y añadirle el condimento de arroz (el condimento de arroz es para realzar los sabores, pero si no lo tienen se puede obviar).
Dejar enfriar.
Colocar un poco de harina en la palma de la mano y tomar porciones pequeñas con una cuchara.
Apoyarla sobre la mano enharinada y aplanar un poco formando una tortita.
Agregar un cubo de queso y cerrarla bien formando una bola.
Pasarla por huevo, pan rallado y cocinarlas en el horno o freírlas en abundante aceite caliente (no hirviendo).
Se acompaña con ensalada fresca.