Bollitos ideales para los chicos. Empecemos a enseñar a nuestros niños a comer con sabores más naturales que la naturaleza nos otorga y que nosotros muchas veces ignoramos. Los niños están acostumbrados a sabores artificiales y nosotros colaboramos en crearles una adhesión a ellos. Por el bien mío, de mis niños y de todos, me uno a este movimiento, comprometiéndome a prepararles unos bollitos caseros libres de sabores artificiales.
Cantidad: 18
INGREDIENTES
100 gramos de mantequilla
3 bananas (plátanos) maduras
3/4 taza de azúcar (150 gramos)
2 huevos
1/3 taza de quinoa previamente cocida (40 gramos)
1/3 taza de chispas de chocolate
1/2 taza de nueces picadas (50 gramos)
2 tazas de harina (240 gramos)
1 cucharada de polvo para hornear (levadura química, leudante)
Pizca de sal
PREPARACIÓN
Quinoa. Antes de cocinar la quinoa debemos lavarla varias veces mezclándola con las manos, así podrá liberar una sustancia llamada saponina que es tóxica para los animales y los seres humanos, parecida al jabón.
Por supuesto que esa toxicidad va a depender del valor que tenga la variedad de quinoa que se utiliza. Si es un valor menor a 0.11 son quinoas dulces que no son tóxicas.
Si es mayor a 0.11 el grado de toxicidad es más elevado y corresponden a quinoas amargas que les dan ese sabor debido al elevado grado de saponinas que tiene.
Lavarlas bien es una medida de prevención que no viene nada mal.
Luego cocinarla en agua hirviendo aproximadamente 15 minutos y escurrirlas bien.
Bollitos. En un tazón mediano, batir la mantequilla, el azúcar y las bananas.
Añadir los huevos y batir hasta que esté bien mezclado.
Agregar la quinoa, mezclar bien y reservar.
En un recipiente aparte, tamice la harina, el polvo de hornear y la sal.
Añadir el chocolate, las nueces y mezclar bien.
Combinar los ingredientes secos con la mezcla de mantequilla y huevo.
Precalentar el horno a calor moderado 180º.
Enmantecar y enharinar moldes de muffins.
Llenarlos hasta las ¾ parte. Cocinar durante 15 o 16 minutos o hasta que se noten cocidos
Retirar y dejar enfriar bien sobre una rejilla antes de comer.
Espolvorearlos con azúcar impalpable (glas, pulverizada, lustre)