Como amasar los tallarines a mano

Se calcula 100 gramos de harina y un huevo por persona.
Para cocinarlos se emplea 1 litro de agua por cada cien gramos de pasta y sal gruesa a gusto.

Poner la harina sobre la mesa en forma de corona y en el centro poner los huevos y la sal.
Ir tomando la masa trabajando con la punta de los dedos de afuera hacia adentro hasta formar la masa.
Si se necesitase para terminar de armar la masa se le puede agregar un poco de agua.
La consistencia de la masa debe ser firme.

Una vez armada comenzar a amasarla trabajándola con las dos manos con movimientos continuos y constantes. Siempre ayudados con algo de harina hasta que quede bien lisa, elástica y sedosa.
Se forma un bollo y se cubre con un paño.
Se deja en reposo durante media hora.

Amasado.
Se divide la masa en porciones para facilitar el amasado.
Se comienza a estirar con palote preferentemente sobre una mesa de madera y ayudándose con un poco de harina.
Se estira la masa y cada dos o tres estiradas se va girando para ir formando un circulo parejo.
También se le puede dar forma rectangular.

La masa debe quedar lo más fina posible para que al cocinar los tallarines éstos no queden demasiado gruesos lo que resultaría desagradable.

Una vez estirada la masa bien fina y casi transparente se espolvorea con harina y se la deja orear durante un rato lejos de corrientes de aire.
Lo mismo se realiza con el resto de la masa.
Luego se va doblando la masa sobre sí misma y bien enharinada cada 10 centímetros.

Una vez doblada se cortan los tallarines más o menos finos de acuerdo al gusto de cada uno.
A medida que se cortan se van dejando tendidos sobre una mesa cubierta con un paño o mantel, previamente enharinado. Se dejan orear un rato antes de cocinarlos.

Tener en cuenta que cuanto más oreados estén mejor resultará su cocimiento ya que no se pegaran.

Cocinarlos en abundante agua hirviendo con sal, cuidando de no pasarlos de cocción.
Lo ideal es sacarlos un poco antes, escurrirlos bien y terminar su cocimiento con la salsa.
De esta forma se logra el punto exacto para la pasta, además de un sabor ideal al impregnarse en forma pareja con los sabores de la salsa.

Lo correcto es servir el plato ya listo para comer, no está bien revolver la pasta en el plato para que se mezcle con la salsa.

Lo que resta es animarnos a hacer estos ricos tallarines.