Porciones: 6
INGREDIENTES
1 y 1/4 tazas de harina (160 gramos)
90 gramos de mantequilla o manteca vegetal
1 yema de huevo
1 o 2 cucharadas de agua helada
Relleno
1 atado de espinacas
125 gramos de queso ricota
1/2 taza de queso parmesano rallado
4 cebollas chicas picadas
2 tomates medianos y maduros, picados
3 huevos
1/3 de taza de crema de leche (nata)
1/4 de taza de leche
1/2 de cucharadita de pimienta
1 cucharadita de nuez moscada
PREPARACIÓN
Precalentar el horno a 210ªC.
Poner en el procesador, la harina y la mantequilla.
Añadir la yema de huevo y casi toda el agua helada.
Procesar hasta que se unan los ingredientes.
Añadir más agua si fuera necesario.
Volcar la masa sobre la mesa.
Unirla hasta formar una masa suave.
Envolver en papel film y llevar al refrigerador por unos 20 minutos o hasta que la masa esté consistente.
Enmantecar una tartera de 23 centímetros de diámetro.
Estirar la masa y cubrir la tartera, lo suficiente como para poder forrar la base y los laterales del molde.
Cortar una hoja de papel manteca (papel blanco, papel de panadería) lo suficientemente grande como para cubrir la masa.
Forrar toda la masa con el papel y colocar encima porotos (frijoles) o garbanzos secos para que a la masa no se le formen globos.
Llevar a horno durante 10 minutos, retirar el papel y los porotos (frijoles o garbanzos).
Colocar nuevamente en el horno por 7 minutos más o hasta dorar.
Enfriar y reservar.
Aparte cocinar la espinaca en una olla con un poco de agua.
Apenas las hojas se marchiten, retirar y escurrir bien.
Picar las espinacas y mezclar en un bol con la ricota, el queso rallado, las cebollas bien picada, los tomates picados, los huevos, la crema de leche y la pimienta.
Colocar el relleno sobre la masa reservada y espolvorear con nuez moscada.
Precalentar el horno a 180º y cocinar la tarta durante 35 minutos o hasta que se note cocida y algo dorada la masa.
Dejar resposar en el molde unos 10 minutos y luego desmoldar.
Se sirve tibia..