La cebolla es un bulbo que resulta rica principalmente en nitrógeno, materias grasas y azúcar. Estimula el apetito y regulariza las funciones del estómago. Al ser diurética depura nuestro organismo, reduce el peligro de trombosis y ayuda a bajar los niveles de colesterol, triglicéridos y ácido úrico en sangre.
Porciones: 8 a 10
INGREDIENTES
2 y 1/2 tazas de harina (300 gramos)
1 cucharadita de sal
2 cucharaditas de polvo de hornear (levadura química, leudante)
150 gramos de mantequilla o margarina vegetal
Relleno
1/2 kg de cebolla
1/2 kg de ricota
Sal, pimienta, nuez moscada a gusto
3 huevos
PREPARACIÓN
Tamizar la harina junto con el polvo de hornear y la sal.
Incorporar 120 gramos de mantequilla o margarina bien fría, hasta que quede una preparación arenosa.
Agregar agua helada (5 cucharadas aproximadamente) y formar rápidamente la masa.
Envolver en un nailon (poliuretano, plástico) y llevar a la heladera por 30 minutos.
Cortar la cebolla a la pluma (bien finita en tajadas) y rehogar en el resto de la mantequilla o margarina, salar, pimentar y dejar que tome un suave color dorado.
Procesar la cebolla y el queso ricota hasta formar una crema.
Agregar los huevos ligeramente batidos.
Sazonar con pimienta y nuez moscada.
Estirar la masa bien fina, con ayuda de un palote y forrar con ella un molde circular de 24 cm de diámetro.
Cocinar en horno moderado 180º precalentado aproximadamente unos 45 minutos.
Servir tibia o fría.