Crema de belleza casera con kiwi

Hablamos que nuestro cuerpo necesita un cuidado….

Crema belleza casera con kiwi se trata que también nuestro cuerpo requiere de un conjunto de cuidados. Y la sumatoria dan como resultado, buena presencia y buena salud. No dejemos de lado el cuidado de nuestro rostro. Nosotros apostamos a lo natural y siguiendo esa línea podemos comprobar que hay infinidad de elementos naturales que podemos acudir. No solo es mejor sino es más económico.

Explicamos que elemento básico de origen culinario empleamos….

Hoy utilizamos como elemento de belleza el kiwi que tiene muchas propiedades. Si quieres saber todas las propiedades del kiwi mira este artículo del kiwi. Entre ellas cabe destacar la cantidad de fibra que contiene al igual que vitamina C y potasio siendo su valor similar al que contiene la banana.

Además contiene minerales, como calcio, hierro, magnesio y fósforo y cuenta también con cromo.
El cromo es un elemento muy favorable que juega un papel importante contra la diabetes, la obesidad y el corazón. Tiene la particularidad de ayudar a la formación del tejido conjuntivo, de tonificar el cerebro y de ser uno de los alimentos más ricos en ácido fólico que previene la formación de anemia. (vitamina E)

Más propiedades del kiwi….

Además cuenta en su composición con un ácido llamado propeolítico, que mejora la circulación de la sangre y por ende ayuda a barrer el colesterol. El kiwi tiene una enzima llamada actidina que ayuda a digerir las proteínas. Es de gran ayuda en las dietas para adelgazar por su riqueza en fibra, que unidas a la cantidad de pequeñas semillas con que cuenta su interior ayuda al tránsito intestinal.

Cómo se hace la crema belleza casera….

Como ven los beneficios del kiwi no se limitan solo a lo interior del cuerpo sino también a la parte exterior como lo es la piel del rostro. Se pasa por la licuadora la pulpa de uno o dos kiwi de acuerdo al tamaño, hasta formar un puré. Se aplica sobre el rostro limpio y se deja actuar durante 20 minutos. Se retira con agua tibia. Por último pasamos por el rostro un algodón mojado en agua de azahar, lo que origina un efecto hidratador y tonificante muy elevado.